Mireia Vidal: “El enoturismo nos permite mostrar que una bodega es la expresión de su territorio”

En el corazón de la comarca de La Font de la Figuera, surge la Cooperativa La Viña como un testamento vivo de la rica tradición vitivinícola que se extiende a lo largo de milenios en esta tierra. Sus raíces se hunden en la época romana, pero fue en 1945 cuando 38 pequeños agricultores decidieron unir sus destinos bajo la misma marca, dando origen a esta bodega que perdura hasta hoy.

Con un vasto viñedo que abarca 2.400 hectáreas, principalmente en los términos de La Font de la Figuera, Fontanars dels Alforins y Moixent, y bajo el amparo de la DOP Valencia, La Viña se enclava con orgullo en la reconocida zona de Terres dels Alforins.

En este contexto vinícola de gran riqueza, nos encontramos con Mireia Vidal, la responsable de enoturismo de La Viña, quien nos habla sobre la apuesta por el enoturismo de esta destacada bodega valenciana.

¿Por qué decidieron apostar por el enoturismo en su bodega?

Mireia Vidal: La apuesta por el enoturismo fue con la finalidad de dar a conocer nuestros vinos y nuestra tierra, mostrando en primera persona el compromiso que se tiene desde la bodega por defender la sostenibilidad económica, medioambiental y social. Queremos demostrar a través de nuestras visitas que somos pasión, que somos compromiso, que somos territorio y sobre todo, cooperativa.

¿Cómo describirías la experiencia enoturística que ofrece la Cooperativa Vinícola La Viña? ¿Cuáles son las actividades más destacadas?

M.V.: Disponemos de diferentes formatos de visita, incluso se puede hasta personalizar, aunque la experiencia más solicitada es la visita donde se puede disfrutar de un almuerzo típico con productos locales, maridado con nuestros vinos. Queremos que los visitantes descubran la diversidad de nuestra zona, tanto en vinos como en gastronomía.

Mencionaste que la bodega se encuentra en la zona de La Font de la Figuera ¿Qué hace a este lugar atractivo y qué soléis recomendar ver a los visitantes?

M.V.: La zona tiene un encanto especial. Estamos en un enclave con muchas rutas para disfrutar de la naturaleza, con hermosas vistas al pico más alto de la costera. Además, ofrecemos experiencias culturales, como la visita a la iglesia donde se encuentra el famoso retablo del pintor renacentista Juan de Juanes, así como el Museo Histórico Etnológico «La Costera». Creemos que nuestro enclave satisface tanto a amantes de la naturaleza como a los interesados en historia y arte sin olvidar, por supuesto, a los enamorados de la buena gastronomía maridada con extraordinarios vinos valencianos.

¿Cuáles son las perspectivas y metas futuras de la cooperativa?

M.V.: Nos enfocamos principalmente en consolidarnos a nivel local, especialmente en la Comunidad Valenciana, para que la gente conozca nuestro proyecto cooperativo. Queremos que los turistas de la Comunidad Valenciana descubran y conozca este rinconcito de interior a través de una experiencia que una vez consolidada a nivel local, se extrapolará al resto de los turistas de otras comunidades y por supuesto a potenciales wine lovers de otros países.

Perfecto. ¿Hay algo más que te gustaría destacar?
M.V.: Simplemente invitar a todos a visitarnos y descubrir en persona lo que ofrecemos. Como responsable de las visitas, siempre prometo una experiencia única, donde disfrutamos juntos y exploramos los excelentes productos de nuestra región.